
Act 2. Comprensión de Relaciones Causa-Efecto. 6 de Mayo.
Buenos días. Continúo con la exposición de mi proyecto de intervención, el cual he desarrollado en el contexto de la Atención Temprana, concretamente en la Fundación Down Zaragoza. A continuación, voy a explicar la segunda actividad, que se llevó a cabo el martes 6 de mayo.
Descripción de la actividad:
En esta actividad, se propone que el niño o niña observe una situación concreta que implique una acción significativa por ejemplo, derramar un alimento, romper un juguete o quedarse solo en un lugar y que, a partir de esa escena, sea capaz de establecer una relación entre lo ocurrido y la consecuencia emocional o conductual que podría derivarse de ella. Es decir, se busca que el niño comprenda no sólo lo que ocurre a nivel externo, sino que también pueda inferir cómo se siente el personaje involucrado y, eventualmente, qué podría hacer a continuación en función de esa emoción.
Por ejemplo, si en una imagen se representa a un niño al que se le han caído varios yogures en el suelo, se le pide al participante que reflexione sobre lo ocurrido, que imagine cómo podría sentirse el niño (¿triste? ¿avergonzado? ¿enfadado?) y que piense también en posibles reacciones o soluciones (¿llamarlo a un adulto?).
De esta forma, se favorece el desarrollo de habilidades vinculadas a la Teoría de la Mente, puesto que el niño ejercita la capacidad de atribuir estados mentales como emociones, pensamientos, intenciones a otras personas, comprendiendo que los demás pueden sentir y actuar de modo diferente según la situación Además, se fomenta la empatía, la anticipación de reacciones y la resolución de problemas emocionales.
Objetivos:
General: Diseñar y presentar un conjunto de materiales prácticos y accesibles para fomentar el desarrollo de la Teoría de la Mente en niños y niñas de 0 a 6 años en la Fundación Down Zaragoza.
Específico: Favorecer la identificación y comprensión de emociones básicas en situaciones cotidianas a través del uso de imágenes.
Reflexión Personal:
Tal y como señalan Medina et al. (2016), el desarrollo de la Teoría de la Mente en Educación Infantil puede fomentarse eficazmente a través de materiales visuales y tareas lúdicas estructuradas, como las empleadas en esta intervención. Además, el planteamiento de situaciones emocionales con imágenes claras permite al alumnado con TEA comprender mejor los estados mentales ajenos, especialmente si se acompaña de apoyos visuales y guía verbal del adulto.
En el diseño de la actividad se ha tenido en cuenta el enfoque del Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA), con el objetivo de eliminar barreras y facilitar el acceso al aprendizaje desde múltiples caminos. Tal y como señalan Alba Pastor et al. (2014), las barreras para el aprendizaje no son, de hecho, inherentes a las capacidades de los estudiantes, sino que surgen de su interacción con métodos y materiales inflexibles. A través de la diversificación en la presentación de la información, las formas de participación y las vías de expresión, se buscó que todos los niños y niñas pudieran implicarse y beneficiarse de la propuesta, atendiendo a su variabilidad individual y favoreciendo una respuesta educativa más inclusiva
En definitiva, la actividad resultó adecuada como primer paso en el desarrollo socioemocional de los alumnos con TEA, pero requiere continuidad y adaptación individual para que las habilidades trabajadas se integren funcionalmente en el día a día.
Bibliografía:
- Alba Pastor, C., Sánchez Serrano, JM, & Zubillaga del Río, A. (2014). Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA): Pautas para su introducción en el currículo . Proyecto DUALETIC. Ministerio de Economía y Competitividad.
- Medina Martínez L. Rivas García SM Hidalgo Ruzzante N. & Caracuel Romero A. (2016). Desarrollo de la Teoría de la Mente en niños y niñas de Educación Infantil. REIDOCREA: Revista de Investigación en Docencia Creativa , 5 , 185–194.
Evidencias:
Evaluación:
La actividad fue evaluada mediante instrumentos cualitativos y cuantitativos, como es un diario de observación y una rúbrica de valoración profesional, lo que permitió una valoración global de su implementación e impacto educativo.
Los profesionales participantes valoraron positivamente la propuesta, destacando la claridad del material y su adecuación al nivel evolutivo. Durante la aplicación se observó una alta implicación del alumnado, especialmente cuando las situaciones eran cercanas a su vida cotidiana. Algunos niños, necesitaron apoyo adicional para inferir emociones.
Aplicada en grupos reducidos y con registros sistemáticos, la actividad permitió recoger datos consistentes. Los resultados mostraron que la mayoría de los niños comprendieron la relación entre acciones y emociones, aunque en algunos casos se requirió guía verbal o reformulación de las situaciones.
La propuesta consistió en presentar situaciones con carga emocional como derramar un alimento o romper un juguete para que los niños identifiquen lo sucedido, infirieran el estado emocional del personaje y anticiparán posibles reacciones. Aplicada principalmente con alumnado con TEA, permitió estimular habilidades clave asociadas a la Teoría de la Mente, como la empatía, la inferencia emocional y la resolución de problemas cotidianos. El uso de imágenes claras y soportes verbales facilitó la comprensión de los estados mentales ajenos, consolidando esta experiencia como un paso valioso en el desarrollo socioemocional del alumnado.
Observación personal:
La actividad propuesta, centrada en que los niños relacionen situaciones con consecuencias emocionales, buscó desarrollar la Teoría de la Mente y competencias socioemocionales desde edades tempranas. Durante su aplicación, se evidenció una amplia variabilidad en la capacidad para inferir emociones, incluso ante situaciones aparentemente evidentes, lo que confirma que este desarrollo depende de factores como el lenguaje, las experiencias previas y el contexto emocional.
Uno de los principales aprendizajes fue reconocer que no existe una única emoción “correcta” ante una misma situación. Validar sólo una respuesta limita la empatía y el pensamiento divergente.
También fue necesario ajustar la consigna o estímulos visuales en función del grupo, especialmente con alumnos con dificultades de lenguaje o atención.
En conjunto, la experiencia reafirma la importancia de combinar recursos bien diseñados con una actitud pedagógica sensible y abierta, que valore cada respuesta emocional como una oportunidad de aprendizaje compartido.
Debatecontribution 0en Act 2. Comprensión de Relaciones Causa-Efecto. 6 de Mayo.